sábado, 15 de agosto de 2009

¿CURAR O SANAR?



Es muy importante que cuando trabajemos en la curación de nuestro cuerpo tengamos perfectamente clara la diferencia entre curar y sanar.
Como ya se ha dicho en otras ocasiones, se puede estar sano, aún en un cuerpo enfermo. Pero ¿qué es lo que realmente significa esto?

El concepto de "curar" es bien conocido. Cuando nuestro cuerpo enferma, es decir, pierde el equilibrio físico, buscamos ayuda a través de los médicos o los terapeutas. Estos, a su vez, nos prescriben medicamentos o terapias que nos ayudarán a restablecernos. Esta ayuda viene totalmente de "fuera de nosotros". Cuando recurrimos permanentemente a este tipo de ayuda para curarnos corremos el riesgo de convertirnos en seres totalmente irresponsables de lo que nos pasa. "Me enfermo... voy al doctor. El que se encargue de mí".

El concepto de "sanar" es mucho más amplio que el de curarse. Sanar significa volver a recuperar nuestra plenitud y el equilibrio en todos los sentidos y viene de "dentro de nosotros". Sanar comienza con una decisión personal de responsabilizarnos de nosotros mismos. Implica esforzarnos, disciplinarnos, amarnos.

Para curarse físicamente y a largo plazo o, mejor aún, de forma definitiva, necesitamos sanar.
Si actualmente padeces alguna enfermedad física considera primero sanar. Decide vivir y vivir saludable. Haz lo que esté en tus manos para lograr el equilibrio entre tus partes emocional, física, mental y espiritual y seguramente verás cambios importantes.

No hay comentarios: