Desintoxicación emocional

Desintoxicar el cuerpo es una parte importante del inicio de una nueva y "más ligera" vida, sin embargo, como se mencionó en el artículo anterior, no será suficiente estár "físicamente limpio" con una mente o un corazón que aún arrastra cosas que no nos sirven.

Dejar ir cualquier emoción estancada en el pasado en nuestro cuerpo será siempre saludable, pero lo será mucho más y a más largo plazo aprender a dejar ir cualquier emoción negativa tan pronto ésta se genere.
En el foro http://sanatuvida.blogspot.com encontrarás cuatro pasos para la liberación emocional.

Mientras, aquí, nos referiremos a la pasión. Dice el Dr. Andrew Weil en su libro "La Curación Espontánea" que a muchos enfermos físicos lo que les falta es precisamente mostrar pasión a tarvés de las emociones, es decir, dejar de estar altergados y apáticos. Especialmente el Dr. Weil se refiere a la importancia de la alegría y el entusiasmo. El asegura, que, si se puede acceder a esa energía y moverla en forma saludable, este hecho puede ser el activador de la curación espontánea. Y dado que los seres humanos tenemos la misma capacidad de sentir alegría que de sentir desesperación, una técnica muy sencilla para sentirse mejor es la simulación.
Explico esto con mayor detalle. En los casos de depresión, por ejemplo, las sensaciones distan mucho de ser positivas, sin embargo puedes FINGIR que te sientes bien y generar a corto plazo una emoción diferente a la original.
También mencionado en el libro ya referido, está la cita del rabino Nachman de Bratislava, místico judío de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX:

"Siempre has de estar alegre, te sientas como te sientas -enseñaba-. Con felicidad puedes dar vida a una persona". Todos los días, insistía, debemos inducir deliberadamente en nosotros una actitud optimista y exuberante hacia la vida; de esta manera poco a poco vamos a hacernos receptivos a los sutiles misterios que nos rodean. Y si no nos llegan momentos inspirados, de todos modos debemos actuar como si los tuviéramos, aconsejaba. "Si no tienes nada de entusiasmo, pon la fachada. Actúa como si estuvieras entusiasmado, y el sentimiento se hará auténtico".